La malla metálica y las piezas industriales se combinan de manera magistral para crear piezas únicas y llenas de textura.
Estos cuadros se asemejan a pequeñas obras de ingeniería. Con un formato de 20×20 cm, tienen el tamaño perfecto para añadir un toque de originalidad a cualquier espacio.
La base proporciona una sensación de movimiento y energía, mientras que las piezas metálicas aportan un toque de fuerza y estabilidad. Juntas, crean un equilibrio perfecto entre lo frágil y lo robusto.
Con motivos abstractos, son una adición versátil a cualquier hogar o espacio de trabajo. Son perfectos para colocarlos en una pared en solitario o en grupo para crear un impacto visual aún mayor. Además, su tamaño compacto los hace ideales para espacios pequeños o para llenar espacios vacíos en paredes grandes.



















